Evitar la palabra «cancelar» en tus estrategias de venta es importante debido a que puede generar dudas y preocupaciones innecesarias en tus clientes. Aquí tienes algunas razones y ejemplos de por qué debes evitar su uso:

Genera aprensión: Decir que un cliente puede «cancelar» un servicio o una suscripción puede hacer que se preocupe por comprometerse en primer lugar.

Ejemplo a evitar: «Puedes cancelar en cualquier momento».

Falta de compromiso: Utilizar «cancelar» puede dar la impresión de que no estás seguro de la calidad o utilidad de tu producto o servicio.

Ejemplo a evitar: «Si no te gusta, simplemente cancela».

Incentiva la deserción: Al mencionar la posibilidad de cancelación, estás recordando a los clientes que tienen una salida fácil, lo que podría llevar a una mayor tasa de cancelaciones.

Ejemplo a evitar: «La cancelación es rápida y sencilla».

En lugar de enfocarte en la cancelación, es mejor destacar los beneficios y el valor que tu producto o servicio aporta a tus clientes. Además, puedes ofrecer políticas de devolución o garantías sólidas para tranquilizar a los clientes y demostrar tu compromiso con su satisfacción. Esto ayudará a construir relaciones más sólidas y a cerrar ventas de manera efectiva.