Garantizado

No debemos usar la palabra «garantizado» a la hora de vender por varias razones:

Exageración: A menudo, la afirmación de que algo está «garantizado» puede parecer una exageración. Esto puede llevar a la desconfianza por parte del cliente si no se respalda adecuadamente.

  • Ejemplo: «Nuestro producto garantiza el éxito absoluto en todos los casos.»

Falta de control absoluto: En muchos casos, los vendedores no tienen control total sobre el rendimiento o la satisfacción del cliente, por lo que no pueden garantizar resultados específicos.

  • Ejemplo: «Te garantizamos que perderás 10 kg en una semana.»

Expectativas poco realistas: El uso de «garantizado» puede generar expectativas poco realistas en el cliente y, si no se cumplen, llevar a la insatisfacción.

  • Ejemplo: «Este producto garantiza que nunca volverás a enfermarte.»

Potencial legal: En algunos lugares, hacer afirmaciones de «garantía» sin pruebas concretas puede tener implicaciones legales.

  • Ejemplo: «Ofrecemos una garantía de por vida sin restricciones.»

En lugar de «garantizado», es mejor utilizar afirmaciones basadas en evidencia concreta o en la política de garantía de tu producto o servicio. Además, es importante ser honesto con los clientes acerca de lo que pueden esperar. En lugar de prometer garantías inalcanzables, puedes destacar beneficios reales y testimonios de clientes satisfechos para respaldar tu oferta. Esto construirá una relación más sólida y de confianza con tus clientes.

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